EF Aevolo, la escala de la consolidación para el Panita Marín: “Pienso en mi futuro, no quiero que esto sea un momento”

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El pasado 20 de octubre, en Sogamoso, empezó a incubarse el sueño europeo de Miguel Ángel Marín. El talento carmelitano de 18 años conocido como el Pana, sin saberlo, había roto una racha: vencer a los boyacenses en Boyacá. Habían pasado ocho años desde aquel hito de noviembre de 2015, en Tunja, cuando Julián Cardona y Javier Ignacio Montoya, liderando al Orgullo Paisa, lograron un histórico 1-2 en la general de la Vuelta del Porvenir. 

Para entonces, el ‘Pana‘ tenía 10 años y pocas nociones del ciclismo competitivo. Sin embargo, ya empezaba a soñar apoyado por sus padres, que siempre han sido incondicionales con su deseo de hacer de la bicicleta un estilo de vida. “Mis padres han sido todo, desde la primera carrera mi papá nunca ha faltado. Mi familia es el motor que hace que uno dé un poquito más de lo que tiene”, resume Miguel Ángel, fichado por el nuevo equipo de desarrollo creado por EF y Aevolo, proyecto americano de tradición que decidió fusionar su filosofía formativa con el músculo financiero del WT. 

La noticia fue un impacto. De repente, la vida deportiva que tanto soñó empezó a convertirse en realidad con la invitación a formar parte de un proyecto ambicioso liderado por el estadounidense Mike Creed, responsable directo del programa Aevolo, un nicho ciclístico que en el último lustro, a través de su modelo de donación colectiva y la educación como bandera para la formación integral, supo cultivar valores en sus atletas. Ahora el panorama será más amplio. Han llegado ciclistas de otras latitudes. Y el elegido por latinoamérica fue Miguel Ángel, que lleva como sobrenombre ‘Pana’ por la labor cotidiana de su padre, panadero de profesión y vocación.   

“Este año quiero que mi carrera se impulse, aprovechar este año al máximo, hacer las cosas perfecto. No quiero dejar nada al azar porque para llegar lejos hay que esforzarse en los pequeños detalles”, asegura el antioqueño forjado en el vivero del Carmen de Viboral bajo la batuta de David Vargas, mentor de varios talentos del oriente antioqueño. Con su proyecto de cabecera, AVINAL El Carmen de Viboral, ha dado el sustento para construir un camino direccionado en distintos atletas. Miguel Ángel es el primero que llega a un equipo de desarrollo de la nueva era WT. 

“Desde que llegué me recibieron demasiado bien, fue una unión muy bonita con los compañeros. En la parte del rendimiento me sentí muy bien, en los test que nos hicieron y todos los entrenamientos me sentí super bien. Todos estamos muy parejos, es un equipo muy fuerte”, afirma el Pana, corredor versátil, hecho a la medida de la Next Gen. Pista, ruta, media y alta montaña, crono. Es un mix de virtudes que poco a poco irá encontrando el molde en el ciclismo de primer nivel. 

“Este es apenas el inicio, esto es otro ciclismo, la verdad es uno empieza casi que desde cero, pero este ya es un paso adelante y quiero hacerlo muy bien”, dice con sensatez. En su equipo figuran corredores con rodaje importante: Colby Simmons y Noah Hobbs, clasicómanos de enorme futuro, y el tanque Joshua Golliker, británico que en las dos últimas ediciones del Giro del Valle D’Aosta ha dado sendas exhibiciones con tres victorias de etapa en alta montaña.

“Me pongo a pensar cuando era niño y miraba a los referentes del Carmen, corredores que estaban en equipos muy buenos y yo pensaba: ‘¿cuándo me tocará a mí?’ ‘¿cómo se sentirá ese momento?’ Ahora estar viviendo esto es un sueño”, reflexiona Miguel Ángel, que quiere convertirse en la bandera de su municipio de origen por el mundo. El Carmen es una tierra bendita, pero curiosamente, no ha habido un ciclista que haya tenido una exposición prolongada en el mejor ciclismo del mundo. 

Walter Vargas se hizo leyenda en Colombia y América. Lina Marcela Hernández ha seguido sus pasos, y Alejandro Osorio tuvo un paso efímero y doloroso por el Baharain Victorius. “Quiero mantenerme en Europa muchos años, ganar muchas cosas, quiero hacerlo muy bien y vamos por buen camino”.

El primero de marzo será su estreno europeo en Grecia. Antes el Nacional Sub-23 en Bucaramanga. Luego vendrán el Circuito de las Ardenas, la Lieja Sub-23, y de ir todo por buen camino, podría debutar en el Tour de Los Alpes. La vida ha cambiado. El Pana no despierta del sueño.

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