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A 10 días del inicio del Tour de Francia, Miguel Ángel López mira con optimismo e ilusión su primera incursión en la máxima carrera por etapas del ciclismo mundial. Después del Critérium de Dauphiné, el líder de Astana viajó con su staff hacia la localidad de Sestriere para ultimar detalles de su preparación en un campamento de altura, acompañado por algunos de los ciclistas que integrarán la nómina para la ‘Grand Bouclé’, entre ellos el español Luis León Sánchez.
“Trabajamos en altura para darle el golpe final a la pierna y el toque final al cuerpo. Estos días hemos entrenado muy tranquilos porque Dauphiné ha sido muy duro para todos. El objetivo es llegar bien al Tour, hay que ir con calma y sobre todo disfrutarlo. Es mi primera vez en el Tour, voy a cumplir mi sueño y lo que pase o suceda más adelante será otra cosa”, dijo Miguel, quinto en la general del Dauphiné, carrera que marcó el fin del ciclo preparativo antes de presentarse en la línea de partida en Niza.
“El ritmo de carrera ha estado bastante alto y al principio me costó un poco, pero vimos que en el Dauphiné día a día íbamos mejor. Estamos tranquilos. Hay mucha tensión en el pelotón, hay mucha fuerza y muchas ganas por las pocas oportunidades de darlo todo y de mostrarse. Lo importante es que estamos bien y vamos por el camino correcto”, aseguró el escalador de 26 años, que este martes se dirigió a la afición y a los medios de comunicación en rueda de prensa.
En su camino hacia el Tour, el boyacense compitió en la Ruta de Occitania, el Mont Ventoux Denivele Challenge y el Critérium de Dauphiné, donde además de estar en la disputa del título hasta el final, mostró una clara evolución en su rendimiento.
“Viendo el nivel que hemos tenido en Dauphiné, que claramente todos los vimos, Roglic estaba demasiado bien con uno o dos puntos por encima de los demás, y otro grupo que tenía más o menos las fuerzas parejas. Quise intentarlo, en un momento pensé que podía ganar la carrera y fui al todo o al nada, siempre he sido así y ese día dije: ‘o me sale o no me sale, ya está’”, afirmó López, que cumplirá el ciclo de participaciones en Grandes Vueltas después de haber logrado el podio consecutivo de Giro de Italia y Vuelta a España en la temporada 2018.
“Es mi primer Tour y queremos hacer las cosas bien, con el equipo tenemos la fe, las ganas y la disposición de brindar siempre lo mejor. Tenemos que ir con mucha calma y que pase lo que tenga que pasar. Es la mejor carrera del ciclismo, pero nosotros estamos tranquilos con lo que tenemos y con el nivel que hay. No hemos definido la nómina completa, pero como siempre me acompañará un grupo grandioso”.
En lo que va de la temporada, el jefe de filas de Astana acumula 2482 kilómetros en 15 días de competencia. En febrero obtuvo una victoria de etapa y el podio en la Volta de Algarve, en Portugal.