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La tercera participación de Miguel Ángel López en el Giro de Italia finalizó cuando apenas transcurrían sus primeros compases. El boyacense de 26 años se vio obligado a dejar la ‘Corsa Rosa’ tras un fuerte accidente en el desarrollo de la CRI inaugural, que por fortuna no dejó consecuencias graves.
“La radiografía no ha mostrado fracturas, sufrió una herida profunda muy cerca de la arteria ilíaca, la cual se tuvo que reparar y que cicatrizará en las próximas semanas. Con respecto a este accidente, Miguel Ángel no ha sufrido más lesiones graves. Pudo salir del hospital a pie y regresar al hotel del equipo. Veremos cómo se siente mañana al regresar a casa ”, dijo el doctor del Astana Serge Niamke.
El talentoso escalador – sexto en la pasada edición del Tour de Francia e integrante de la selección Colombia Andina en el mundial de Ímola – acudió a la carrera italiana por petición expresa del mánager Alexander Vinokourov, quien lo incluyó en la nómina con el objetivo de apoyar al danés Jakob Fulgsang y al ruso Alexander Vlasov.
“Todos estamos contentos de que Miguel Ángel haya podido salir del hospital a pie. Le deseo una pronta recuperación, estoy bastante seguro de que volverá más fuerte. La etapa fue dura con algunas curvas complicadas y una sección cuesta arriba rápida. El viento lo hizo aún más duro pero también muy peligroso”, afirmó Jakob Fuglsang, que seguirá al mando del equipo en la carrera sin el apoyo vital de López para las etapas de alta montaña.
El parte oficial de Astana trae tranquilidad para la familia y el entorno cercano del ciclista boyacense, podio en la edición 2018 y dos veces campeón de los jóvenes en la prestigiosa carrera de la península itálica.
Foto: Bettini Photo