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Los días de ciclismo de Miguel Flórez con el Arkea Samsic llegaron a su fin. El vínculo del talentoso escalador boyacense y la formación francesa no tendrá renovación para la próxima temporada. Miguel es consciente, sensato y sincero. “No fue el mejor año y tengo aceptarlo, debo iniciar de cero un nuevo ciclo”, le dice a ADN Cycling. Sin embargo, más allá de su sensatez, también es cierto que fue muy poco lo que el boyacense pudo disfrutar para ofrecerle al equipo la versión de ese escalador que en la temporada 2020, al comando del Androni Giocattoli, estaba dejando una huella importante en su camino a la máxima categoría.
Conquistó una victoria de etapa brillante en la Vuelta a San Juan por delante de Oscar Sevilla, Brandon MacNulty, Remco Evenepoel y Filippo Ganna. Luego estuvo a punto de conquistar la etapa reina del Tour Colombia que finalizó en el páramo del Verjón. “Ese año me sentía muy bien y sentía que iba a venir a Europa a hacerlo muy bien, pero llegó la pandemia y no sabíamos si íbamos a competir o no. Sin embargo vine e hice unas competencias en las que hice unos Top-10 claves para concretar lo que habíamos hablado con Arkea”, recuerda Flórez, que fichó para ser uno de los escuderos de Nairo Quintana en las etapas de montaña.
Las puertas de Europa al mejor nivel se abrían con mérito, pero en la última etapa del Tour de Haut Var 2021 sufrió una caída tremenda que le produjo una fractura de fémur que lo alejó de la bicicleta durante ocho meses. “Fue el año que tenía más ilusión, había llegado en muy buena forma, nuevamente tenía los números. Hicimos las primeras etapas muy bien, todo el equipo estaba con la expectativa de que era el que podía acompañar a Nairo en las subidas. Yo también estaba muy contento, pero ese día llevaba bastante presión y llegó la caída que me sacó más de medio año”, relata el boyacense de 26 años, que aspira a seguir en el ciclismo europeo para tener una redención deportiva que le permita demostrar su valía como ciclista de alto rendimiento.
“Es algo que uno enfrenta. Todos los deportistas buscamos mejorar, no es tan fácil, después de seis años lo sé y hay que tener mucha perseverancia. Si no obtienes los resultados y definitivamente no lo intentas no vas a conseguir nada”, afirma y confirma que a pesar de las pocas oportunidades que tuvo de figurar por percances ajenos a sus condiciones, no seguirá en el conjunto francés y deberá buscar un nuevo rumbo. “No hay nada claro, con Arkea seguro no voy para la próxima temporada. Estoy pensando aún, viendo las posibilidades y ya veremos. Tengo ganas de seguir definitivamente aquí, y si tengo que ir a Colombia iré, pero si voy, quiero ser competitivo”.
La última aparición con Arkea fue en la Omloop Van het Houtland de Bélgica, donde finalizó en el puesto 43 con el mismo tiempo del ganador Jasper Philipsen. “Han sido seis años muy bonitos (compitiendo en distintas carreras de Europa), los he disfrutado y he sabido aprovechar la oportunidad”, remarca Miguel y al tiempo argumenta con claridad porqué sus resultados no han sido acordes a lo que muestra su palmarés: “este año me he dedicado a trabajar y a prestar mi servicio a los compañeros, por ende los puestos no han sido los mejores. Aquí vine a trabajar y a cumplir otro rol. Me gustaría tener otras oportunidades, soy un corredor al que le gusta ganar etapas. Tal vez no sea para ganar generales de grandes vueltas, pero sí puedo aspirar a estar en un Top-10 de las carreras”.
Su temporada terminó y ahora aguarda por las ofertas que puedan surgir con ayuda de su representante, a los contactos que ha hecho a lo largo de su estadía en Europa. “Siempre será difícil. Además que los corredores jóvenes son lo más apetecido, seguramente ahora en el mundial estarán fichando bastantes, después de eso veremos que posibilidades hay”.
Foto: Elen Rius