Nicolás Gómez aún no encuentra destino para el 2023: "sigo siendo joven para el mundo, pero para el ciclismo de ahora ya me ven viejo"

De regreso a casa después de cumplir una temporada llena de protagonismo, victorias y resultados de valía, Nicolás Gómez aún no termina de asimilar una situación contradictoria en su vida deportiva: ser el mejor velocista sub-23 de América y con triunfos de calidad en Europa, pero no tener equipo para el 2023, el año en que debía empezar su ciclo como corredor de la categoría élite.

Su victoria en la Popolarissima UCI, el título panamericano, y el camino ganador en el competido calendario italiano (Memorial Polese, Due Giorni per Alessandro Bolis, GP Nardi, entre otros lauros de su proceso) como eje de los sprints en la prestigiosa cantera del Team Colpack Ballan, hacían presagiar un destino seguro dentro del pelotón internacional. Sin embargo, sorpresivamente, no ha encontrado lugar en ninguna de las formaciones profesionales.

“Firmé con un mánager y me confié mucho en él. No tenía uno antes y di el paso porque en el ciclismo de hoy es necesario tener ese vínculo. Yo seguí dando todo de mí como corredor durante la temporada esperando pasar a un equipo profesional. Tuve algunas reuniones con equipos World Tour pero no cuajó nada. También miré la opción de un equipo profesional, entre ellos el B&B Hotels y el Alpecin, pero no”, le cuenta a ADN Cycling el esprínter que a sus 22 años y con un proceso de calidad, se encuentra sin equipo.

“Quedé muy impresionado de como personas con menos logros que yo a lo largo de la temporada, sí lograron firmar un contrato. Eso me dejó mucha desilusión y me puso la moral muy abajo”, dice Nicolás, ganador del panamericano en San Juan, Argentina.

Desde que cumplió su ciclo en las categorías formativas de Colombia, el antioqueño emprendió un largo camino en Europa con el objetivo de realizar su proceso en un ciclismo que potenciara sus cualidades. La primera escala fue el Plataforma Central Ibérum, formación española con la que finiquitó su etapa juvenil. Luego recaló en el Team Colpack, donde realizó con buen suceso sus cuatro años en la categoría sub-23.

“También creo que influye mucho cómo está el ciclismo ahora, donde son los jóvenes los que imponen condiciones. Los equipos World Tour ahora contratan jóvenes de 17 y 18 años y eso se convierte en un problema, porque yo sigo siendo joven para el mundo, pero para el ciclismo de ahora ya me ven viejo”, analiza el antioqueño, llamado a comandar el relevo generacional de los esprínteres nacionales en el Viejo Continente.

“Hay algunos equipos de Italia que me han preguntado qué voy a hacer el próximo año. Ellos han sido los únicos interesados en mí. Por el momento estoy despejando un poco la mente del ciclismo, la verdad que quedé muy decepcionado por eso. Quiero tomarme un tiempo para reencontrarme conmigo, estar tranquilo y volver a pensar en mi rumbo”, reflexionó Gómez, que aguarda pocas esperanzas dada la época del año.

“Si no se encuentra algo Pro, que ya es como imposible, haría otro año en Italia, el ciclismo de allá me gusta mucho y es la única parte donde tengo ofertas. Esa es como la opción más viable”, concluyó.