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La última imagen de Nicolás Gómez en el pelotón nacional fue la pasada Vuelta a Colombia. Llegó hasta Ibagué. En el circuito de la capital musical se bajó. Vivió la experiencia en la primera semana, la disfrutó y notó que si en algún momento su ciclo en Europa debía interrumpirse, su país y la competencia con los mejores del lote local podrían potenciar sus ya conocidas condiciones.
Nico, corredor de fibras potentes y habilidad depurada para el sprint, partió a Europa recién cumplidos los 18 años. Se fue como campeón después de ganar en el autódromo de Tocancipá el tricolor nacional. Recaló en las filas del equipo español Plataforma Central Ibérum y luego, gracias a sus actuaciones, se ganó una casilla en la reputada formación italiana Team Colpack Ballan, donde siempre rindió y encabezó un bloque potente y rico en resultados. Permaneció allí toda su etapa Sub-23, pero inexplicablemente nunca encontró un lugar en las nóminas profesionales.
Lo intentó por última vez en el Team Hopplà Firenze Don Camillo, pero pese a sus victorias y regularidad no encontró puesto en el siguiente nivel europeo. “Hubo muchas promesas de los managers, pero no hubo nada. Me sentía un poco perdido. Por eso decidí volver a mis inicios, a mi país, donde empecé el proceso. Es un reto bastante grande y difícil para mí porque es un ciclismo completamente diferente”, le cuenta Nicolás a ADN Cycling.
El antioqueño será una de las caras nuevas del equipo del Ministerio del Deporte, que lleva como denominación el slogan del gobierno Potencia de La Vida y que cuenta con el apoyo de Bicicletas Strongman.
Tendrá espacio para el lucimiento y para reencontrarse con su mejor versión. Tiene las dotes, pero sobretodo la motivación para asumir el liderazgo del equipo en los días llanos. “Creo que será una experiencia muy bonita, me siento como si estuviera empezando de nuevo, de cero. Muy feliz de saber que junto a mí van a estar personas con las que compartí en mi proceso”, asegura el antioqueño, surgido en el vivero del club El Carmen de Viboral.
“También tengo muchas ganas de volver a la pista porque eso era lo que hacía antes en las categorías juveniles. Es una disciplina que también disfruto mucho”, cuenta Nico, uno de los ciclistas que en su momento le entregó al país títulos continentales en el velódromo. En carretera también logró ser el mejor del continente en la categoría Sub-23 ganando en San Juan, Argentina.
Aun así su continuidad en Europa con un equipo Pro no fue posible. Su apuesta será como la de otros talentos nacionales que han regresado a sus raíces para tomar un nuevo impulso. Casos recientes como el de Santiago Umba y Jonathan Restrepo, abren una luz de esperanza para saber que volver no es dar un paso atrás.
“El ciclismo es una carrera corta, por eso también he empezado a enfocarme en otros proyectos. A mí siempre me ha gustado servirle a la gente. Tengo un proyecto para ayudarle a los niños que están empezando en el ciclismo y apoyarlos. Es algo lindo que tengo y creo que este año lo voy a sacar adelante”.